martes, 6 de mayo de 2014

La fe de Buena Fe / JRP.


La pregunta sería ¿quién no tiene fe? Desde lo más místico y sobrenatural hasta lo más ilógico que pueda pasar por el pensamiento humano puede convertirse en algo para agarrarnos los mortales, y ahora me cuestiono, nunca le he preguntado a Isarrael o a Joel, porqué le pusieron Buena Fe al entonces dúo, hoy grupo, pero creo que la respuesta es obvia, entre otras respuestas pudieran decirme…porque la fe es lo más grande que tenemos en la vida.
Pero ahora me surge otra duda. ¿Soñaban aquellos dos muchachitos guantanameros cuando llegaron a una de las primeras Romerías con apenas una guitarra en la mano y un montón de canciones que nos dejaron boquiabiertos, con que 15 años después ellos dos junto a su grupo estarían entre lo más esperado del cumpleaños 20 de un evento cultural que al decir de ellos mismos, los legitimó, “aquí nos probamos, las Romerías nos abrieron muchas puertas”, les he escuchado decir muchas veces en estos días.
“Durante muchas Romerías tuvimos la ilusión de hacer este concierto en este lugar que tiene un encanto especial, compartir nuestras canciones con ustedes y con muchos artistas que han pasado por aquí. Pensamos que este sería un concierto más íntimo, más pequeño, más acústico, pero no es así, aquí hay mucha gente, mucha juventud deseosa de oírnos y Buena Fe cantará con gusto para ustedes”, dijo Israel en medio de una cálida acogida que ofreció la multitud que los esperaba.
Sin embargo, a mi entender el concierto de la pre-Romería fue una presentación íntima, de un lirismo extraordinario, con el talento que les caracteriza lograron atrapar al público desde el primero hasta el último tema que interpretaron. Las canciones de Buena Fe son como un himno, la gente las corea, las siente, las vive, porque nos tocan nuestras alegrías, nuestras tristezas, nuestros sueños, quizás sea por eso que Israel deje la posibilidad que el auditorio asuma los estribillos de los títulos más conocidos de su amplio repertorio.
Pi 3,14 la dedicó al maestro Juan Formell, después de una cerrada ovación dijo: “Este concierto, no podía ser de otra manera, lo dedicamos al líder de los Van Van, y como él seguramente no hubiera querido que lo recordáramos con llanto, ese grande que puso en nuestras conciencias y en el ADN de los cubanos más de treinta canciones que sabemos de memoria, y que nuestros abuelos, nuestros padres y hasta nuestros hijos han bailado con los Van Van, por eso le vamos a cantar al maestro esto que es un chagüí de nuestra tierra la que también lo inspiró alguna vez”… y ahí empezó…Llevo la marca en mi hombro izquierdo de la vacuna que me recibió… el aplauso que siguió fue la mejor manera de quitarse el sombrero ante tan excelsa figura de la música cubana que sin tiempo para despedidas se fue a llenar de música ese lugar desconocido adonde un día nos vamos todos.
Otro momento emocionante fue cuando evocó a Santiaguito Feliú. “La primera vez que ví a Santiago fue en este mismo espacio en una Romería, así son las cosas de la vida, nunca imaginé que se nos fuera tan pronto, pero me queda la inmensa satisfacción de haber compuesto junto a él y Descemer Bueno esta canción que lleva por título Llamando a puertas y que para nosotros es maravilloso poderla estrenar aquí en este concierto que abre esta Romería especial, para Santiaguito Feliú vaya su canción”.
Estos y tantos otros momentos hicieron grande este concierto como lo fue también el que nos regalaron en la noche del tres en el Estadio Mayor General Calixto García. Hasta la “Casa de los Cahorros” llegaron miles de holguineros para disfrutar de la música de Buena Fe con el apoyo técnico de la PMM. Fue una excelente presentación con el único inconveniente de que no es muy saludable crear una distancia de más de cien metros entre el público y los artistas.
No obstante el público disfrutó de cada tema aún cuando se pudo explotar más la tecnología en función del concierto pues varios de los títulos que interpretaron cuentan con videoclip, por suerte, La Culpa de excelente factura audiovisual, lo pudimos ver mientras el grupo lo interpretaba con la misma calidad sonora que en la grabación. Creo que basta con ver la reacción del público para validar la calidad y el talento de Buena Fe.
Sin ningún alarde del reconocimiento que a fuerza de constancia en el trabajo se han sabido ganar, y si con la misma sencillez de aquellos guajiros guantanameros que un día de mayo llegaron a Holguín con un saco de sueños, se hicieron fotos con una legión de fans pero antes Joél e Israel respondieron qué significa para ellos las Romerías y esta ciudad.
“Holguín para nosotros es una ciudad muy querida, por su cultura por su gente para mí es un placer venir, aquí siempre me cargo de buenas energías, de emociones, ojalá podamos venir siempre a las Romerías”, dijo Joel.
Para Israel es “un espacio de intercambio en el que la alegría y la profundidad intelectual de los jóvenes comparten escenario con la vanguardia. De las Romerías guardamos recuerdos muy lindos, inolvidables, pero creo que es hora de seguir haciendo para tener nuevas historias de las Romerías, una fiesta que se funda cada año y por eso es siempre joven”.
Quince años no se cumplen todos los días ni se celebran junto a cualquiera. Buena Fe quiso venir a celebrarlos en las Romerías, nos regalaron sus bellas crónicas devenidas canciones, creo que es la mejor y más hermosa manera de homenajear el 20 cumpleaños de un encuentro que tiene tanta buena fe como Buena Fe.

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